Representación llevada a cabo por nuestros pequeñines del Jardín de Niños.......
En 1492, un acontecimiento marcó un cambio rotundo en la vida de los habitantes de todo el planeta, el descubrimiento de América.
Todo empezó gracias a la inquietud de un marino genovés llamado Cristóbal Colón, quien a mediados del siglo XV, elaboró un proyecto para buscar nuevas rutas comerciales que los llevaran de forma más rápida a China y Japón, o sea a las Indias, sin tener que rodear por todo el Continente Africano o atravesar por Asia y Oriente.
Cristóbal Colón tenía la idea de que la tierra era redonda y no plana como hasta este momento se creía, también pensaba que sólo había un gran continente en el que en uno de sus extremos estaban España y Portugal y en el otro China y Japón, con quienes tenían grandes intercambios comerciales.
Como las rutas de comercio estaban muy complicadas, ya que por mar tenían que rodear África y por tierra, sufrían muchos asaltos y problemas, se le ocurrió, que navegando por el Océano llegarían de forma más rápida y segura.
Además Colón pensaba que solamente había un Océano y que la tierra era mucho más pequeña de lo que en realidad es y nunca se imaginó que del otro lado había un enorme continente, el Americano y otro gran océano, el Pacífico que los separaba muchísimo de su destino: las Indias.
Ofreció su proyecto sin éxito a Portugal y como necesitaba financiamiento, lo presentó a los Reyes Católicos de España, Isabel y Fernando, pero fue rechazado porque la iglesia no aceptaba la idea de que la tierra fuera redonda.
Sin embargo, la reina Isabel, confió en el proyecto porque pensaba que si Colón tenía la razón, España sería más poderosa, así que empeñó sus joyas personales y presionó para que fueran firmadas las capitulaciones que establecían cómo sería el reparto de las ganancias obtenidas.
Todo se preparó y el 3 de agosto de 1492, zarparon tres carabelas desde el Puerto de Palos, en España: la Santa María, donde viajó Colón, La Pinta, cuyo capitán era Martín Alonso Pinzón y La Niña, capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón.
Después de navegar durante 72 días, el 12 de octubre de 1492, un marinero que navegaba con Cristóbal Colón llamado Rodrigo de Triana, gritó con todas sus fuerzas ¡Tierra a la vista!... y la cansada y ya desesperada tripulación festejó con júbilo su llegada.
Cristóbal Colón desembarcó en una pequeña isla del mar Caribe a la que puso por nombre San Salvador y empezó a conocer y a maravillarse de la cultura, forma de vida de los habitantes y los recursos que tenían en la región.
Durante los tres meses siguientes, Colón recorrió los alrededores y descubrió varias islas, entre ellas Cuba, la Española, Puerto Rico, Jamaica y Trinidad y aunque recorrió las costas de Venezuela y América Central, no se dio cuenta que este territorio pertenecía a un gran y nuevo continente y no a tierras inexploradas de las Indias como él pesaba.
Este acontecimiento permitió que Europa, América y Asia empezaran a compartir sus culturas, adelantos e inventos, expresiones artísticas y recursos.
La idea de conmemorar el "Día del descubrimiento de América", también conocido como "Día de la Raza" o "Día de la hispanidad", surgió en el siglo XIX, cuando al celebrarse el cuarto centenario del descubrimiento, fue firmado un decreto real, en el monasterio de la Rábida, el 12 de octubre de 1892 por María Cristina de Habsburgo y aunque en este momento no se establecería como día oficial, años más tarde sería instituido como "fiesta nacional", por todas las naciones americanas, incluyendo a los Estados Unidos de Norteamérica.
El Día de la Raza fue instituido para unir a los pueblos o países que tienen en común la lengua, el origen o la religión, pero también para reflexionar sobre la importancia del respeto a las diferencias y a la pluralidad cultural, étnica y racial que existe en el planeta.
Agradecemos a toda la comunidad educativa, que hizo posible esta representación.
Esta puesta en escena es ya toda una tradición. La tradición es buena, pero recuerden hay que Innovar o nos quedamos atrás.
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